Aceptar a los ángeles en nuestra vida es aceptar incondicionalmente nuestra vida actual como es con su belleza o su fealdad. Su grandeza y su mezquindad, ese es nuestro punto de partida para poder codificarla, vivimos en una polaridad, aceptarlo es profundamente sabio y curativo. Cada vez que sentimos la presión de emociones contra puestas, de deseos contradictorios.
LOS ÁNGELES NOS AYUDAN A SACAR LA ENERGÍA DEL CONFLICTO Y DIRIGIRLA EN UNA NUEVA DIRECCIÓN.
La presencia del ángel ilumina con luz aquellas, cavernas, las de la infancia, llena de ogros y monstruos. El ángel desciende y pone luz en nuestras oscuras cavernas no estamos solos ellos nos acompañan, nos saca del desamparo y ahuyenta el miedo.
Desciende hasta lo mas profundo secretos de nuestras vidas y desde allí cura, renueva, ilumina y transmuta.
Hagamos un espacio interno de fe y confianza un nido en nuestro corazón como cuando eramos niños.
Cuando somos valientes, nos atrevemos a recuperar nuestro sueños, verdaderos y ahí nos decidimos a vivir la vida que sentimos autentica desde nuestro corazón y no aquella que nos dicta nuestra mente. Todos nosotros, podemos hacer realidad nuestros sueños, por que uno de los caminos del corazón es el camino de los ángeles.
Nuestros sueños están siempre guiados por el corazón esta fuerza llevada a la acción es la que cambia toda nuestra vida no hay nada mas real concreto para los ángeles que los sueños humanos.